Pues nada, que a las 7 del sábado 4 de junio arranco dirección Alcanar para subir el Remei y llegar a Ulldecona. A partir de aquí, agua. Y desde el barri Castell a la Sénia, la carretera parecía un rio. Madre mia cuanta agua! Con arrojo y tesón subo el pantano primero, el tauletí después y a mitad subida del Boixar paro a comer algo y quitarme los calcetines (hasta Alcañiz ya no me los puse). Del Boixar a Castell de Cabres, mucha niebla, agua, frio,... fatal climatologia. Tras llenar bidón de agua prosigo dirección a Herbes, bajando el puerto de Torremiró por esta cara, con la carretera mojada y densa niebla, toda una temeridad. Después tras pasar por Peñarroya, remonto hasta Monroyo, donde paro a comer tranquilamente. De nuevo al ataque, empieza lo hasta entonces desconocido para mi. Paso por la Cerollera, Belmonte, la Codoñera, Torrecilla y llego a Alcañiz, donde paro a comer y beber, y cambiarme de ropa.
De nuevo con calcetines reinicio la marcha rumbo Castelserás, Torrevelilla, Cañada de Verich, la Ginebrosa, Aguaviva, la Balma y Zorita, donde me apeo a comer y beber y descansar. Cuando empieza a llover, arranco dirección a Morella, bajo rayos y truenos y un cielo negro, negro, negro. No me para de llover hasta que llego a la gasolinera de la capital dels Ports, donde me seco con papel, pues llego como una sopa. De nuevo me quito los calcetines, completamente empapados y me pongo dos bolsas de plastico, que algo hicieron. Aquí estuve casi media hora parado, esperando a que dejase de llover, pegandome un atracón de donettes, cocacolas, twix, crunch y algo más que no recuerdo para meter calorias al cuerpo en un intento de entrar en calor. Cuando por fin ceso la lluvia, tiritando de frio, pongo rumbo hacia el Mediterráneo para subir Querol y bajarlo con la carretera mojada hasta Anroig donde por costumbre paro a por agua. De aquí a Vinaròs, carretera seca y solecito, que me alegro mucho de ver.
Al final me salieron unos 303 kilómetros y unos 3800 metros de desnivel los cuales cubrí en 11 horas y pico a una media de 26 kms/hora. Si bien el tiempo y la media es lo de menos, yo lo tengo en cuenta porque al fin y al cabo todo esto forma parte de las randonneur trainning series que es un invento que me he inventado para preparar la Barcelona-Perpignan-Barcelona del año que viene, y en la cual tengo como objetivo cubrir los 600 kms a una media de 25. Como nota curiosa, el sabado noche estaba hecho polvo, el domigo un poco cansado y el lunes ya estaba con ganas de volver al ataque. La adaptación de mi organismo al aumento de kilometraje está siendo muy positiva y voy cumpliendo las espectativas.
La próxima etapa, de 350 kms será el sábado 18, y en que se pasará por la estación de esquí de Valdelinares a 2000 metros sobre el nivel del mar. Teniendo en cuenta por donde circula la ruta se prevee una ruta muy dura con mucho desnivel. Se llega a Mora de rubielos por Fortanete y se regresa por Mosqueruela. Salida a las 7 desde el campanario y llegada prevista entre las 9 y las 11 de la noche, dependiendo de la climatologia.
Por último comentar que el próximo miércoles 15 de junio a las 21:30 voy a realizar la segunda etapa nocturna en esta ocasión de 55 kms con un circuito que tiene su encanto y su relativa dureza. Vamos que se las trae. Salida dirección Calig para atravesando el pueblo subir el somà antiguo y llegar hasta Cervera donde se cruza la población por dentro por las calles empinadas. Tras salir por el cementerio, se baja Cervera por la carretera y se va hacia Sant Jordi, después hasta Calig, y de nuevo a Vinaròs. Ritmo vivo, ligerito, rapidito.
Si alguién se anima a venir conmigo a la nocturna debe de llevar luces y chaleco reflectante. Si alguién quiere información tonimerl@hotmail.com o llamando al teléfono 627747196. Y si alguién quiere venir a hacer 350 kms que se traiga mochila y seis bocatas como mínimo.
ESCRITO POR TONI MERLOS
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